Salario Emocional

El salario emocional: la felicidad de trabajar más allá del dinero. 

Los tiempos actuales se caracterizan cada vez más por los cambios, y en el entorno laboral uno de los principales ha sido la importancia que ha adquirido para las nuevas generaciones las compensaciones de tipo no económico que otorgan las empresas. 

Si bien es cierto que en los años noventa el factor diferenciador lo constituían principalmente los aumentos salariales, hoy en día, la evolución de la sociedad y sus valores, ha hecho que otros aspectos de la gestión del talento humano ocupe este lugar. 

Entre los nuevos aspectos que emergen como fuente de felicidad en el trabajo, encontramos el  Salario Emocional  que se define como “la retribución de un empleado en la que se incluyen cuestiones de carácter no económico con el fin de satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, mejorando su calidad de vida y bienestar emocional”.  

El Salario Emocional ha cobrado vital importancia en la nueva fuerza laboral, conformada por las nuevas generaciones, para las cuales la conciliación entre la vida laboral y personal es tanto o más importante que el mismo ingreso como tal. 

Las empresas deben entonces cambiar su enfoque al momento de atraer y retener a la fuerza laboral. La fidelización del talento humano pasó de ser un tema puramente económico para convertirse en un tema de gestión humana. 

¿Pero qué ventaja obtienen las empresas al momento de implementar estrategias laborales que incluyan de manera representativa el salario emocional?

Uno de los problemas que más empieza a tomar fuerza para las empresas es la falta de compromiso y sentido de pertenencia por parte de los trabajadores, que termina en la imposibilidad de retener el talento humano. 

salario emocional

Los entornos laborales pesados y con un alto grado de rigidez son aquellos que presentan un mayor ausentismo laboral, rotación de personal y una mayor tendencia por parte de los empleados a abandonar la empresa. La productividad ha dejado de medirse solamente por la cantidad de horas que un empleado dedica a la organización y ha pasado a convertirse en un tema de carácter emocional, en el que el nivel de productividad se relaciona estrechamente con el nivel de motivación con la que dicho empleado realiza su trabajo durante esas horas. 

Las empresas deben pues, implementar modelos a partir del estudio de las necesidades psicológicas, sociales y afectivas de su fuerza laboral para reconocer que aspectos valoran sus empleados y la repercusión de los mismos en la productividad y clima organizacional. 

El salario emocional como factor motivador

Condiciones como horarios flexibles, tiempo compensatorio para trámites personales y labores remotas a través de plataformas de colaboración y sistemas tecnológicos hacen parte del salario emocional. La formación alternativa, capacitaciones, beneficios sociales, mentorías en liderazgo y planes carreras también constituyen aspectos que permiten fidelizar colaboradores y fortalecer las estructuras organizacionales. Así mismo muchas empresas le apuestan a incluir en su espacio laboral, lugares de relajación para la salud física, mental y emocional y eventos de bienestar que promueven la integración y buen clima laboral, con el fin de propiciar mejores condiciones para el desarrollo y la productividad. 

El Salario Emocional se establece como una propuesta en la que tanto empleador como empleado resultan ganadores. El trabajador logra el bienestar emocional y desarrollo profesional que le permiten conciliar estratégicamente su vida laboral y personal, y la empresa lo ve representado en el aumento de los índices de eficacia, productividad, rentabilidad de los equipos de trabajo y descenso de la rotación de personal. Una estrategia efectiva que favorece la relación empresa-empleado. 

Fuentes bibliográficas

  • Salario Emocional. ASOCIACIÓN ESPAÑOLA PARA LA CALIDAD. 
  • ¿Qué es el salario emocional? L. MARTIN. 2017. 
  • ¿Qué es el salario emocional y Cómo puede mejorar la productividad? DINERO. 2017.