Síndrome del Burnout

El síndrome del burnout es sin duda alguna la enfermedad laboral del siglo XXI. Un riesgo inminente para la salud que compromete factores mentales y emocionales de los individuos que la padecen. 

El entorno laboral actual, caracterizado por altos niveles de competitividad, productividad e inseguridad laboral, ha condicionado en los últimos años un ritmo de vida más acelerado que con frecuencia genera en los individuos estados de angustia, agotamiento emocional, dolencias físicas, entre otros factores de riesgo para la salud. 

El Síndrome del Burnout también conocido como síndrome de aniquilamiento o síndrome del “trabajador quemado”, término introducido en 1974 por Herbert Freudenberger, es reconocido por la Organización Mundial de la Salud como: una enfermedad laboral que provoca detrimento en la salud física y mental de los individuos. Es descrito desde una perspectiva tridimensional, por Maslach y Jackson, como una sensación de agotamiento físico y emocional acompañada de un sentimiento de despersonalización y pérdida de motivación, combinada con un sentimiento de baja realización profesional y/o personal. 

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El primer indicio del padecimiento del síndrome suele ser la presencia de síntomas leves, vagos e inespecíficos como dolores de cabeza, espalda y dificultad para levantarse por las mañanas; en esta primera etapa es normal percibir que el afectado pierde capacidad operativa. En una fase posterior aparecen síntomas como el insomnio y déficit de atención, acompañados de una tendencia al distanciamiento, irritabilidad y cinismo que hacen que el afectado se sienta exhausto, desmotivado e incompetente. Por último, las fases crónicas del síndrome se componen de ausentismo laboral, aversión por las tareas, aislamiento y depresión. 

Factores que predisponen al Síndrome del Burnout

Son muchas las posibles causas de esta enfermedad laboral, sin embargo a lo largo de los últimos años se han estudiado los factores de riesgo más influyentes que intervienen en el desarrollo del síndrome. Dichos se factores se han clasificado en personales y del entorno laboral. 

Factores personales
  • El deseo de destacar y obtener resultados ambiciosos. 
  • Alto de grado de auto exigencia y control. 
  • Baja tolerancia al fracaso. 
  • Dificultar para conocer y expresar sus emociones. 
  • Dificultad para trabajar en grupo debido a una personalidad impaciente y competitiva. 
  • Pocos intereses y relaciones personales al margen del trabajo. 
  • Gran implicación en el trabajo y sentimiento de indispensabilidad laboral. 
Factores del entorno laboral
  • Horarios laborales, los horarios nocturnos y turnos rotativos son los más influyentes negativamente en el padecimiento del síndrome debido principalmente a las alteraciones del ciclo sueño-vigilia. 
  • Inseguridad e inestabilidad en el puesto de trabajo, principalmente en épocas de crisis en el empleo. 
  • La incorporación de nuevas tecnologías en las organizaciones, suelen introducir cambios en las tareas y puestos de trabajo, que incluyen modificaciones en los sistemas de trabajo y en las estructuras y formas organizativas. 
  • La estructura y el clima organizacional, cuanto más compleja sea la organización en los procesos de toma de decisiones, y cuantos más niveles jerárquicos posea u ocupe el trabajador, mayor será la posibilidad de que se presente el síndrome de Burnout. 
  • Falta de realimentación de las tareas. 
  • Relaciones interpersonales poco cooperativas y falta de trabajo en equipo. 
  • Estrategias empresariales de minimización de costos con reducción del personal. 
  • Falta de capacitación e inversión en material de trabajo. 

¿Cómo prevenirlo y tratarlo?

A nivel organizacional las empresas pueden emplear diversas técnicas como método preventivo del Síndrome del Burnout. 

  • Brindar información sobre el síndrome, sus síntomas y consecuencias con el fin de facilitar la detección. 
  • Vigilar las condiciones de clima organizacional fomentando variables como el trabajo en equipo. 
  • Diseñar e implementar talleres de liderazgo, habilidades sociales, desarrollo gerencial, etc. para la alta dirección. 
  • Implementar cursos de inducción al puesto de trabajo y a la organización para el personal de nuevo ingreso. 
  • Anticiparse a los cambios brindando talleres que contribuyan a desarrollar habilidades, conocimientos y estrategias para enfrentarse a éstos. 
  • Dado que el Síndrome del Burnout afecta a muchas áreas de la vida, es importante que estas sean consideradas en su tratamiento, por lo cual la intervención debe realizarse teniendo en cuenta tres niveles: individual, grupal y organizacional. 
  • A nivel individual se busca fomentar la adquisición de algunas técnicas que aumenten la capacidad de adaptación del individuo a las fuentes de estrés laboral como técnicas de respiración, autocontrol, relajación; así como técnicas de solución de problemas y entrenamiento en habilidades sociales. La terapia racional emotiva también se considera una técnica exitosa para tratar la enfermedad a nivel cognitivo. 

Como estrategias de intervención grupal se pueden promover las políticas de trabajo cooperativo, integración de equipos multidisciplinarios y reuniones de grupo, las cuales vencen el aislamiento y mejoran los procesos de socialización. 

Finalmente a nivel organizacional es importante reducir las situaciones generadoras de estrés laboral mediante las modificaciones necesarias del ambiente físico, la estructura organizacional y las funciones de los puestos, de forma tal que se creen estructuras más horizontales que promuevan el desarrollo de carrera de los empleados, la flexibilidad horaria y la competitividad salarial. 

Fuentes bibliográficas

  • Síndrome de Burnout, cómo gestionarlo dentro de la empresa. K. MONTES. Psicopedagoga y Maestra Experta en Formación. 
  • Seis estrategias para prevenir el Síndrome de Burnout. X AUSTRIA. Maestra Coordinadora Académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Anáhuac México Norte.